La Escuela de Ciencias del Lenguaje surgió ante la necesidad de crear una estructura que permitiera simultáneamente el fortalecimiento de las disciplinas tradicionalmente enmarcadas en las secciones académicas del antiguo Departamento de idiomas y la creación de nuevos espacios interdisciplinarios en el marco de los cuales se pudieran plantear acercamientos más ambiciosos a otras áreas del conocimiento.